El pueblo cuenta
Año I N° 5
SUMARIO
La cultura mapuche
Las Máscaras y los chamanes
Gualicho
La cultura mapuche
Las Máscaras y los chamanes
Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen: Elsa Sposaro
Imagen: Elsa Sposaro
Las relaciones de dominio –
sometimiento entre individuos, grupos y clases sociales, naciones y estados son hechos construidos
secularmente. Su contundencia es tal que se evidencia en todas las acciones
humanas. Entre las culturas también se puede apreciar. Ese poder, pese a las declaraciones en contrario, se mantiene
actualmente, pero viene de muy atrás.
Desembarco
Al finalizar el siglo XV Europa ingresaba en la Modernidad con la Caída de Constantinopla, la Invención de la
Imprenta de tipos móviles o el arribo de Colón en su primer Viaje a América.
Esa cronología no era internacionalmente homogénea. Muchas culturas en otras
partes del mundo estaban aún en la Edad
de Piedra.
Máscara en piedra
Esto conllevó desventajas estratégicas y tácticas de los locales que facilitaron
a los invasores la conquista militar
y religiosa con la espada y la cruz. La cultura local fue sojuzgada y oculta. Para
perdurar algunas fiestas mutaron y se fundieron con las cristianas. Otras se ocultaron por la
misma razón.
Ceremonia
En ellas los chamanes se valían
de máscaras para realizar sus
ceremonias y rituales. Su razón de ser trascendía el hecho de ser piezas de museos. El pueblo mapuche cuenta que
las máscaras aún hoy son parte de
sus ceremonias y rituales. Son fabricadas con distintos materiales. Algunas de
ellas incluso están elaboradas en piedra.
Chamán con máscara
Pero
también hubo otros soportes para esos sagrados artefactos. Por ejemplo, en las ceremonias de consagración de un lugar
el chamán aparece enmascarado inicia un Ngillatún, en torno a un canelo, su árbol sagrado asociado con
la Machi por sus propiedades
medicinales y la curación.
Canelo (Foye)
Las Ciencias Antropológicas y las Artes vienen colaborando para una mejor
comprensión de esta etnia. La Unesco (la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura)
trabaja para ello desde hace décadas, desde fines del siglo XX en diversos
proyectos integradores.
Además de muchos
otros, avaló el de los teatristas italianos Renato Cuocolo y Raffaella
Rossellini, fundadores y animadores del IRAA en Roma, quienes iniciaron en 1982
una actividad conocida como El Teatro
fuera del Teatro, que trataba de explorar las posibilidades de la
comunicación, como medio de conocimiento y comprensión entre distintas culturas
y pueblos. Su primera experiencia fue con los mapuches, en el sur de Chile.
Allí, en la Reserva
Ruca Hue, abandonando el etnocentrismo europeo, los actores combinaron
elementos de la vida cotidiana de la comunidad con otros festivos y rituales y
comprendieron formas culturales diversas de la propia, como el chamanismo, aún
vigente entre los mapuches de nuestros días.
Los actores
italianos y los mapuches se reunieron en un rito de bienvenida y de fertilidad en el sitio en que
se realizaría la representación teatral. La ceremonia (Ngillatún) de consagración que el chamán ofició se hizo entorno al
canelo (foye) sagrado que el mismo cacique de la comunidad mapuche había
plantado.
Pero no
sólo en el pasado se han tendido puentes culturales a partir de las máscaras, la exhibición y la
representación teatral. Los griegos legaron a la humanidad las dos carátulas: la de
la Tragedia y la de la Comedia, que todavía iluminas los escenarios
internacionales.
Por su
parte América construye desde Chile la unión que habrá de concretarse este año en
la 57ª Bienal de Arte con la
exhibición mil máscaras de madera
rodeadas de casi siete mil apellidos de origen Mapuche. Se trata del proyecto Oyarzun que se presentó en Venecia desde mayo hasta
el 26 de noviembre de 2017.
Las máscaras mapuches, que tradicionalmente
son utilizadas en las ceremonias, están
ubicadas en el centro de la sala en un espacio de aproximadamente diez (10) por
once (11) metros. En las paredes de la sala las señales de desplazamiento LED
rojas muestran 6.907 apellidos de origen Mapuche.
La obra combina elementos antropológicos,
sociales e históricos para presentar una crítica de la cultura y la sociedad e
instalar la problemática indígena en
la Bienal de Venecia. Esta temática
pocas veces ha sido abordada en ese tipo de eventos, desde la interpelación que
el Arte Contemporáneo puede hacer como su propia contribución.
Gualicho
Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen: Elsa Sposaro
Imagen: Elsa Sposaro
El gualicho es la
personificación de todo lo que produce un mal. Es la representación de una
causa maléfica universal. Se lo suele asociar con el Uecuvu (espíritu dañino que en la Mitología Mapuche
pertenece a la Magia Negra). Lo distintivo del Gualicho es su inclusión en las
modalidades del daño. Se lo cree ligado
a rasgos relevantes del medio natural. El espíritu perverso tiene moradas:
árboles añosos, piedras grandes, aisladas cuevas o sendas solitarias. Luego al
llegar los europeos a América, los
misioneros lo asociarían con una fuerza maligna o diabólica. Actualmente ese
término significa embrujo o hechizo.
Gualicho
La palabra gualicho se
ha difundido fuera de las etnias
originarias, en toda la población. Pero en un nuevo contexto, carece del
significado mítico y pasa a ser equivalente a maleficio a la acción
de hacer un gualicho (engualichar).
Cambió en el proceso de
resemantización como la guaraní: payé. Las palabras gualicho, payé y
macumba se tornan sinónimas, con el
significado de embrujo o maleficio. En
lenguaje popular coloquial también esta palabra designa pócimas o hierbas para
enamorar. En la mentalidad de otrora, un fenómeno dañino, estaba ligado a una causa
sobrenatural. El agente escatológico era inseparable del hecho o lugar maligno.
Payé - Leónidas Gambartes
Al parecer, el Gualicho
habría sido introducido por la hibridación cultural por el contacto de unos pueblos
con otros. Pero la palabra misma es de origen Mapuche. La práctica tendría algunos elementos propios de las
creencias Tehuelches, que habrían
dejado su impronta en el proceso de araucanización en la región austral de
Sudamérica. Un dios de los pobladores originarios pudo haber sido una deidad castigadora y posteriormente,
por influencia de la religión cristiana,
pasar a ser infernal.
Actualmente la leyenda del Gualicho está vigente entre los
habitantes de la región sur del territorio austral. En la Patagonia El Pueblo Cuenta que el Gualicho es un espíritu
maligno que provoca daños (secuestra mujeres y causa enfermedades). Los que saben dicen que el Gualicho nació en Tandil (Provincia de Buenos Aires,
Argentina) y desde allí extendió su dominio para habitar en las cuevas que le sirvieron de morada.
Gualicho en la Cueva de las Manos
Se comenta
que es un espíritu fuerte. Nada
escapa a su vigilancia ni a su poder. Su malignidad
va de la más cruel y destructora, hasta la traviesa picardía. Se vale de los
sentimientos de las personas. Podría presentarse bajo distintos aspectos: en forma agresiva, engañosa o amorosa. Éste es el más difícil de superar. Este mal casi
siempre es provocado a pedido de alguien.
Gualicho (Walichú)
La protección para no padecer
el poder del Gualicho es rendirle tributos
que lo aplaquen. Así los caminos del
Gualicho deben ser transitados con respeto y en silencio. Algunos topónimos dan cuenta de la existencia del árbol
del Gualicho (mencionado por Charles Darwin). La planta elegida es frecuentemente un ejemplar corpulento y
aislado en medio de las travesías. En su pie o en el
borde del camino se hacen ofrendas.
Árbol del Gualicho
Árbol del Gualicho
Las dádivas incluyen: llancas (piedras pequeñas), matras (mantas rústicas de lana o
algodón) y ponchos (prendas andinas). También se le debe
manifestar respeto evitando cantar
por la noche o usar sombrero (en lugares cubiertos).
Matras
Ponchos
Las reverencias incluyen rituales y sacrificios: danzas de sanación, neutralización de toda
confrontación entre adversarios y matanza ceremonial de animales. Todo ello debe
efectuarse dentro del área de la influencia maligna.
Danzas rituales Mapuches
Para ahuyentar y alejar al Gualicho, se debe
montar a caballo y, con todos los pertrechos, arremeter contra el espíritu
invisible con movimientos amenazantes y dando gritos hasta sentir eliminadas
las flaquezas y vencido al maligno. Otra
forma es llevar algún amuleto (protección) dado por la machi (médica o consejera).
Amuleto Mapuche
Gualicho
Los Redondos
…
Gualicho de olvidar
apretado en las manos.
Las despedidas son
de esos dolores dulces.
…
Puede ser chaparrón
pero también tormenta
¡No quiero verte más!
¿Será así mi ceguera?
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